El curso es materia contenida en el pensum de estudios de la Maestría en Psicología Forense y comprenden dos temas fundamentales para que el/la psicóloga comprenda y reflexiones sobre 
elementos fundamentales de la ética y su relación con la dignidad humana, principios y garantías 
que el Estado debe brindarle a toda persona que acude o debe acudir a los servicios de la 
institucionalidad del Estado. 
Considerando que los psicólogos forenses participan en las evaluaciones de diagnóstico, los 
informes judiciales y el tratamiento clínico de las víctimas y los delincuentes (o sospechosos), este 
curso permitirá a los maestrandos conocer y reflexionar sobre los dilemas éticos reales y los 
aparentes. 

La evaluación de víctimas y testigos es una de las actividades medulares de los Psicólogos forenses. Su peritaje pretende mediante una valoración psicológica forense orientar al juzgador usando un medio de prueba válido que permite evidenciar el daño psíquico/secuelas que sufre una víctima de violencia sexual o de género. En el caso de testigos en especial los menores la evaluación psicológica permite que el Fiscal pueda determinar la capacidad, aptitud y admisibilidad para declarar en una corte de justicia sobre unos hechos traumáticos que presenció y que permiten hacer más o menos probables un hecho delictivo. Usando un protocolo ad hoc que conlleva la elaboración de un informe pericial psicológico que
resultaría en una herramienta muy eficaz en los casos penales relacionados con violencia y sexualidad.